miércoles, 8 de abril de 2015

DESPIERTA LA DEHESA

Ya es abril, y aunque no ha llovido a penas, la naturaleza sigue su curso, fauna y flora comienzan a recuperar sus costumbres primaverales.
Las plantas se llenan de flores, con nuevos brotes y nuevas yemas, una de las más reconocibles es el espárrago triguero que por estos días comienza a crecer bajo las matas de hojas "espinosas". Uno de los majares silvestres que nos da el campo, de los más sencillos de encontrar y recolectar.


Aunque algunos se resisten a marchar como es el caso de este esmerejón o las cercetas.


Otros ya han venido como los pardillos o las collalbas.

 






O los hay que se han quedado todo el invierno como el milano real o la cogujada.



Otros los llevan y los traen porque no disfrutan de completa libertad porque existen límites en su territorio marcado por el ser humano.


Y por último los que se dejan ver sólo en primavera y verano, o mejor dicho oír


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